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martes, 17 de agosto de 2010

Music & Dance

HARDSTYLE







Intro

El Hardstyle tiene un bombo muy potente y agresivo y un bajo pronunciado, acompañados por melodías secas y minimalistas, con un sonido muy cercano al Hardcore pero a una velocidad de entre 140 y 150 bpm's, también tiene influencias del HardTrance, del hardtechno y del HardHouse (sobre todo JumpStyle y Us HardHouse).



Historia

El Hardstyle antes de ser conocido, estilo era llamado HardHouse muchos años atras, es en 2001 cuando adopta ese nombre pero lo que es el estilo de musica es mucho anterior a esa fecha. Nace en Holanda, de la mano de la mano de The Beholder, The Prophet y Lady Dana, procedentes de la escena Hardcore-Gabber holandesa. Antes de que naciera, gente como Brooklyn Bounce o Warmdusher produjeron temas con un estilo parecido.
Con el tiempo el hardstyle se fue extendieno a otros países como Alemania,España o iltalia. Donde menos se lleva es en Japon y Reino unido.


Artistas Destacados
España: Dj Parra,Dj Thor,Dj Pipa,Jason Mata,dj Troll,Dogma,Dj Yeyo,Edu Fernández,Dj Kaöss,Dj Potxi, Pau Dj,Pure Nerve,Vyolet.

Holanda: Showtek, Headhunterz, Jeroen Streunding (Neophyte, Bodylotion, The Beholder), Dov Elkabas (The Prophet, The Masochist, Dopeman),Noisecontrollers, Lady Dana, DJ Duro, DJ Zany, Donkey Rollers (Dj Zany & Jowan & Mc Dv8), A-lusion, Brennan Heart Aka Blademasterz, Frontliner, Scope Dj, Wildstylez, Project One (Headhunterz & Wildstylez), Alpha Twins, 2-Sidez, Southstylers (Walt Jenssen & Dj Zany), Abyss & Judge, Dutch Master, Max Enforce, D-Block & S-te-fan.

Alemania: (Blutonium Boy, A*S*Y*S, Dj Mistery, Robin Clark.

Suiza: Lady Tom,Philipe Rochard,Max B Grant...

Italia: Technoboy, Zatox, Activator, Zenith, Tatanka, Mondello, Davide Sonar, Super Marco May, Brainkicker, Tuneboy, Bruno Power, Ivan Carsten, The Nasty Boyz (Bruno Power & Ivan Carsten)

México: Collective DancefloorDj szaga and diss trax-ion dj., Technosphere Collective DJ OLI BOY,Incinerater , [HardMakerz : kAvikal,Liz Mappe,Shen, Fixen, fAkE : (San Luis Potosi)] , Hard West Mex Collective , E-thorp , Dj No3 , Tonny Dj

Peru: SlayerboX, 2 Hard Masterz

Colombia: X-Duxt

Argentina: JCVanDamme, HardFrank, Luckystylerz


Chile: Dj HardHeart, Dj Ceroabsoluto



Si estan interesados pueden pedirme cualquier track q kieran yo vere si puedo ayudarles....!!


Gracias...

Que?...

¿Industrial o Synthpop? ...He ahí el dilema









El mundo del pop y el rock a principios de los ochenta empezó a bailar al ritmo de las bandas que empezaron a dejar relegada la guitarra, el bajo y la batería por el Sintetizador, Drum Machine, Loops, Secuenciador, Sampler y Vocoder,

Hoy en día, sin falta, todos los recién llegados a la subcultura Goth/industrial se confunden, en cuanto a qué es exactamente lo que estás escuchando. ¿Es industrial o es Synthpop?

Las causas son dos:

1) La falta de conocimiento de la historia de los géneros.
2) Los músicos y bandas siempre están en evolución y han creado diferentes mezclas de géneros y estilos.

A continuación vamos a centrarnos en la historia de la música industrial y Synthpop.

El industrial es un estilo de música experimental que a menudo incluye música electrónica y el Synthpop es un subgénero del pop y la música electrónica. Ambos surgieron en la mitad y finales de los 70 como resultado del Krautrock, el Post-Punk, y los movimientos electrónicos. El Industrial centrado en la autonomía organizativa, las tácticas de choque, el uso de sintetizadores, la experimentación, la anti-música, la percusión dura, el ruido y la estética fascista. Ejemplos: Throbbing Gristle, Cabaret Voltaire, Laibach. Mientras que el Synthpop centrado en una estructura de las canciones similar a la de la música popular, en el sintetizador como instrumento musical dominante y en arreglos vocales como contrapunto a la artificialidad de los instrumentos. Ejemplos: Depeche Mode, Gary Numan, Devo.

Los dos estilos son un Ying Yang. El Industrial es anti-música “Fácil de escuchar para la juventud del hierro” como el nombre de un álbum de la banda industrial NON de Boyd Rise y el Synthpop es la “Música para las Masas” como el nombre de un álbum de Depeche Mode.

La Música industrial murió a finales de los 80..s y se convirtió en varios sub-géneros, mientras que el Synthpop parece ir y venir con los años.

La música post-industrial es un término genérico para una variedad de géneros musicales que surgieron en la década de 1980, a raíz de la aparición de la música industrial. Primero había sido aplicada a la música a mediados de la década de 1970 por los artistas de sellos Industrial Records. Desde entonces, una serie de sellos y artistas se han dado en llamar "industriales". Estos 9 géneros o ramas, son las fusiones con noise music, ambient music, folk music, and electronic dance music, así como de otras mutaciones y evoluciones.

1- Ambient industrial: Estos artistas hacen uso de material no-musical y ruido, pero, menos abrasivo que otros músicos post-industriales. Ejemplos: Coil y Nurse with Wound.

2- Electronic body music (EBM): Una mezcla de Industrial y de música electrónica de baile, con cantidades mínimas de capas. Ejemplos: Front 242, Armageddon Dildos. A partir de la mitad de los 90, empezó a tener una evolución que dura hasta nuestros días. Comenzó a tomar prestados elementos del Synthpop, Trance y Techno combinándolos con la clásica contundencia y dureza rítmica del EBM inicial. Por ello se acuñó la denominación EBM Old-School, para diferenciar a los grupos clásicos o nuevos con estructura clásica como (Nitzer Ebb, A Split-Second, Spetsnaz o Jäger 90) de los demás.

3- Electro-industrial: se basa en el EBM, se desarrolló a mediados de la década de 1980. Si bien el EBM cuenta con una estructura mínima y la producción limpia, el Electro-Industrial tiene un sonido más profundo y de varias capas. Ejemplos: Skinny Puppy, Frontline Assembly. A mediados de los años 90, este genero derivo en dos estilos: el Dark Electro, desarrollado a mediados de los 90..s, cuenta con composiciones que incluyeron sonidos de terror, y gruñidos o voces distorsionadas, ejemplos: yelworC y Placebo Effect y el Aggrotech también conocido como hellektro, Terror EBM y and Techno Body Music, es una evolución del Electro- Industrial y el Dark Electro, con una fuerte influencia del techno , aparece por primera vez a mediados de la década de los 90..s. Su sonido se caracteriza una dura estructura de las canciones, ritmos agresivos y letras de carácter militante, pesimista o explícito. Ejemplos: Hocico y Wumpscut.

4- Industrial hip hop: Una mezcla del lirismo del Hip Hop con la agresividad del Electro-Industrial. Ejemplos: Clawfinger y Meat Beat Manifesto.

5- Industrial Rock: El mas éxitoso comercialmente de todos. El rock industrial es un género musical que fusiona electro-industrial con sub-géneros de rock específicos. El Rock industrial genero el metal industrial, con el que se confunde a menudo. Las fusiones de la música industrial y el rock fueron practicadas en un principio por un puñado de grupos de post-punk, como Chrome, Killing Joke, Swans, Foetus y Big Black. El Metal industrial es una combinación de electro-industrial y heavy metal, utiliza repetitivos riffs de guitarra metálica, samplers, sintetizador o líneas de secuenciado y voz distorsionada. Incluye grupos como Ministry, Godflesh y KMFDM. Finalmente se llegó a un público de masas, encabezado por Nine Inch Nails.

6- Japanoise: música de ruido estructurado de origen japonés. Ejemplos: Merzbow y Boredoms.

7- Neofolk: Música popular exclusivamente acústica o una mezcla de instrumentación folk apoyada por una variedad de sonidos acompañantes como pianos, cuerdas y elementos de la música industrial y música experimental. Este estilo tiene vínculos con otros géneros como el Neoclassical y el Martial Industrial. Ejemplos: Death In June y Current 93.

8- Power Electronics: Profundamente atonal, no hay melodías convencionales o ritmos. Ejemplos: Whitehouse, Genocide Organ.

9- Power Noise: También conocido como rhythmic noise, noize y ocasionalmente como distorted beat music. Es un género de fusión entre música de ruido Post-Industrial y varios estilos de música dance electrónica como IDM, Drum & Bass, Hardcore Techno y Breakcore. Ejemplos: Noisex y Terrofakt.

El Synthpop, por otra parte, ha dado a luz a dos sub géneros principales:

1- Electropop: A veces llamado Tecno-pop, es un estilo particular de Synthpop que floreció a principio de los años 80..s, aunque las primeras grabaciones se realizaron a finales de los años 1970. Muchos conjuntos musicales han continuado usando este tipo de sonido en los años 1990 y en los años 2000. Las primeras bandas en ser etiquetadas como "Electro-Pop" por los medios de comunicación fueron The Human League, Depeche Mode y Soft Cell en 1980-1981. Las canciones Electropop son en esencia canciones pop, con melodías y ritmos simples y pegadizos, enfatizando la composición musical por encima de lo bailable. El Electropop está relacionado con el movimiento Neo-Romántico a principios de los años 1980, y el movimiento Electroclash a partir de los años 1990. El término Electroclash describe un estilo musical que fusiona el electro, el synth pop y la música electrónica de baile con la actitud del punk y la new wave. Ejemplos: Fischerspooner, Ladytron y Miss Kittin

2- Futurepop: Es un estilo electrónico Dance, que incorpora elementos del Synthpop (como la estructura musical y estilo vocal), el Trance y el EBM. Identifica a toda esa nueva ola de grupos con un sonido ya totalmente desligado de las reminiscencias industriales y más ligado a otros géneros. Se trata de grupos de reciente creación (Neuroticfish, 242.pilots, Icon of Coil) u otros que han ido puliendo su sonido alejándolo progresivamente de la dureza inicial (Apoptygma Berzerk, VNV Nation, Lights of Euphoria).


KRAFTWERK


Kraftwerk es un grupo musical vanguardista alemán decisivo para el desarrollo de la música electrónica. Son la mayor influencia para los grupos de industrial y sythpop. Hicieron parte de la escena musical experimental de Alemania de los 70s, la cual, la prensa británica musical nombró como "Krautrock". Con Autobahn de 1974 (El primer disco de pop electrónico, y exito en los primeros puestos de los listados de UK , USA) y su siguinte album Radio-Activity (1975), dejaron sus experimentaciones vanguardísticas y se movieron adelante, hacia el pop electrónico.


THROBBING GRISTLE


Throbbing Gristle es una banda de Londres Inglaterra, formada en 1975 por Genesis P-Orridge, Peter Christopherson, Cosey Fanni Tutti y Chris Carter. El género industrial tomó su nombre del sello que formó esta banda, Industrial Records en 1976.



THE HUMAN LEAGUE


Martyn Ware y Ian Craig Marsh trabajaban como operadores computacionales en 1977 formaron un grupo llamado The Future junto a Adi Newton quien luego se retiró para formar su propio grupo musical, Clock DVA. Ware y Marsh buscaron a un vocalista, y llamaron a Philip Oakey. Poco después, decidieron llamarse a sí mismos The Human League (La Liga Humana).
The Human League es un grupo inglés formado en 1977 Iniciadores el estilo synthpop y pioneros en el uso de los sintetizadores en Inglaterra. The Human League lanza en 1977 su primer single Being Boiled, donde usaron sólo sintetizadores, caja de ritmo y cintas magnéticas como instrumentos. Sin mucho éxito hasta el lanzamiento de "Don't You Want Me" sencillo del álbum Dare en noviembre de 1981. Es la grabación más conocida y de mayor éxito comercial de una banda hasta la fecha, ha vendido más de 1.400.000 copias. Muchas de las primeras bandas de synthpop no lograron el éxito debido a muchas circunstancias, entre ellas el punk. Es por eso que los cambios no se hicieron esperar, tanto en el estilo de hacer música, que era de modo más experimental.



GARY NUMAN


Are 'Friends' Electric es un sencillo No 1 en UK del segundo y ultimo album “Replicas” de 1979, de Gary Numan y su banda Tubeway Army. Este album es una colección de temas comunes enlazados, que tratan de un distópico futuro de ciencia ficción y transmutación del hombre / máquina, junto con una imagen andrógina y un revolucionario sonido de rock sintético. Meses después, el logro se repite ahora bajo el nombre de Gary Numan con la canción Cars, que además entra en el top 10 estadounidense.



DAF


El nombre de Deutsch-Amerikanische Freundschaft - literalmente, “La amistad germana-americana” - es una referencia satírica a la DSF del la Alemania del Este., The East German Deutsch-Sowjetische Freundschaft (La amistad Alemania del Este-sovietiva). Su cancion mas famossa Der Musolline de 1981 origino varios escándalos. Pero el estilo de DAF es posiblemente anti-político, incluso nihilista, y la mayoría de sus letras se refieren los asuntos más físicos. Y se les puede considerar como una banda de punk avanzardo en la música electrónica. La puesta en escena y personalidades de DAF como también de la banda de NY Suicide, son precursoras de un estilo que luego tomarían los dúos de Techno Pop como los Pet Shop Boys y Soft Cell, en el cual el cantante (en este caso Gabi) parece relativamente extrovertido, mientras que el que juega con la electrónica (Robert) parece tranquilo y reservado. Además visualmente DAF cultivaría una imagen homo erótica de cuero negro, músculos, pecho velludo y de sudor, estética que tomarían en gran parte las bandas de EBM clásicas y en parte Bandas de Synthpop como Depeche Mode a mediados y finales de los 80..s .



FRONT 242


La banda Belga Front 242 en sus inicios empezaron en la corriente del synthpop. En 1984, lanzan el EP No Comment, que mezclaba sonidos agresivos con algunas reminiscencias de música synthpop. Con este disco se dio inicio a la era de la Electronic Body Music o EBM. En 1988 salió el tercer LP del grupo, Front by Front, considerado por muchos críticos como el mejor hasta la fecha.



COIL


Coil fue una banda Inglesa de Ambient-industrial y experimental formada en 1982 por John Balance y Peter Christopherson ex Throbbing Gristle que dejo de funcionar en el 2004. Es una de las bandas más influyentes dentro de la música industrial. En 1984 gravaron un cover de la canción Tainted Love original de la banda de Synthpop Soft Cell. De esta canción también hicieron un videoclip que es permanentemente expuesto en el Museo de Arte Moderno de NY. Sus primeros álbumes fueron muy elogiados por sus mezclas de música industrial y Acid House.



SKINNY PUPPY


Smothered Hope es una canción de la banda Canadiense Skinny Puppy –de su primer EP Remission de 1984. Este grupo es ampliamente considerado como el creador del Electro –industrial.



KILLING JOKE


En 1980 la Banda del Reino Unido Killing Joke publica su primer álbum homónimo el cual es considerado un clásico del post-punk y mencionado por algunos especialistas como pilar de la que en un futuro sería el rock industrial. Esto debido a que en esta producción, aun cuando es muy rítmica y digerible, la estructura de la mayoría de los temas son composiciones con una base ambiental compuesta principalmente por sintetizadores análogos que emulan en cierta forma sonidos de máquinas; estos sonidos sirven como plataforma para un compendio de canciones que, por su misma estructura (sonidos de guitarra, ritmos de batería y bajo) remiten inmediatamente a una maquinaria que funciona a la perfección. Si a esto le sumamos las distorsiones agregadas a la voz, la cual es en ocasiones casi robótica, entendemos el porqué este álbum se puede considerar un precursor de la música industrial.



MEAT BEAT MANIFESTO


Meat Beat Manifesto, es un grupo de música electrónica y Hip-hop industrial formada en 1987 en Swindon, Reino Unido. La banda, ha demostrado ser versátil en los últimos años, experimentando con techno, jungle (drum'n'bass), IDM, industrial, dub y jazz fusión.



VNV NATION


Beloved sencillo del album Futureperfect (2002) de la banda britanica irlandesa VNV Nation. El Futurepop es un estilo electrónico Dance, que incorpora elementos del Synthpop (como la estructura musical y estilo vocal), el Trance (ostentosas y arpeggiadas melodías de sintetizador) y el EBM.
El término fue acuñado por Ronan Harris (de VNV Nation) y Stephan Groth (de Apoptygma Berzerk) mientras intentaban describir el estilo musical de sus bandas.



MERZBOW


Merzbow es un proyecto de ruido creado en Tokio, Japón en 1979 bajo la dirección del técnico de ruido Masami Akita.


GENOCIDE ORGAN


Genocide Organ es una banda alemana de Power Electronics que se formó en 1986. El grupo es conocido por sus actuaciones en vivo donde los miembros del grupo utilizan sopletes, visten con un estilo terrorista y utilizan mascaras y capuchas para ocultar sus identidades.



NOISEX


Noisex es el nombre de banda de Power Noise de Alemania. Este sub-gernero fue acuñado por Raoul Roucka de Noisex en 1997.



Si a la info le falta algo haganmelo saber me gustaria sus aportes...
Gracias...

lunes, 16 de agosto de 2010

Historia


Nick Cave,Nick Cave,Nick Cave...





Europa ha sido testigo de una cantidad infinita de dosis de cultura. Hubo una década... en la que muchos de nosotros merendábamos con la bola de cristal... la década de los 80. Ese nuevo conjunto de 10 años renacía de entre los escombros del obsoleto pacifismo hippy, la agresividad sin causa de los punkis, dosis y dosis experimentales de música electrónica y el boom de las discotecas con destellos infinitos de luces para poder performancear lo in de lo in del modernismo. Después del Punk, la nueva Onda... música de laboratorio comercial, actitudes minimalistas... rock clásico rock moderno? Ska, pop, pop del bueno, pop del duro, pop feo, etc... y un montón de ramas que sale de cada uno... Que podría sorprendernos por aquel entonces???

1980... Había una vez... en Australia... si ese continente poblado de presos de las cárceles de la corona Británica... un sitio lleno de canguros peleones con guantes de boxeo... donde un grupo llamado “Birthday Party” se decidía a volar a Londres... Birthday Party un grupo demoníaco escapado por error de algunas de esas bodegas de presos que iban a tierra colonizada.

A parte de encontrarnos en esta fiesta de cumpleaños a Nick Cave... contamos con la presencia de Mick Harvey, hombre clave en Birthday Party y en lo que vendrá, ya que lo que vendrá se llamará Nick Cave & The Bad Seeds.

Blixa Bargeld; hombre acostumbrado a hacer sonar su guitarra como cualquier cosa, entre carritos de supermercado, planchas de acero, martillos neumáticos y demás instrumentos "musicales" fue invitado a dicha fiesta...

De esa unión de personajes individuales tan fuertes el proyecto se encamina hasta llegar al primer disco From Her To Eternity (1984). El grupo era un proyecto caótico. Se les ocurrió mil nombres pero al final los hombres de Cave se llamaron... Malas semillas...

El mismo año la banda de Nick Cave comienza a trabajar en el próximo disco, y para ello se instala en Berlín (Alemania), lugar que Blixa conocía bien...

The First Born Is Dead (1985) mezcla extraña de un Elvis penitente y mucho blues descarnado;¿Podemos imaginar a Edgar Alan Poe entonando un blues? Si afirmas lo habrás comprendido...


Kicking Against The Pricks (1986) álbum de covers, para luego llegar a Your Funeral... My Trial atmósfera intima y tranquila con toques extraños.

Tender Prey, uno de los más conocidos... una espiral de descontrol...

1989 es el año en que el grupo vuelve a encarar otro largo viaje a través del océano. Esta vez el destino es Sudamérica. Luego de grabar The Good Son en Brasil, Nick Cave se instala en la ciudad de San Pablo.
Brasil no influyó musicalmente en Nick Cave, no crean que la alegría carioca hizo huella en sus composiciones, Brasil influyó en otros sentidos. Fue recuperarse de la vida londinense, de la rítmica y devastadora noche británica. San Pablo le ofrecía otras visiones, otra cultura, otros paisajes. Allí encontró a la madre de su hijo, una brasileña que conoció a los pocos días de llegar. Tres años duró aquello.

Henry's Dream (1992) marcará la vuelta a los estudios y para 1994 continuaron con Let Love In que fue una especie de álbum clásico en estilo y contenido. un disco poco arriesgado, pero fuerte y eficaz. Basta escuchar Do You Love Me para coincidir con esa opinión.

Murder Ballads (1996); disco de mayor venta hasta aquel momento porque no era nada nuevo. Sin embargo, el dúo de Nick Cave con P. J. Harvey, en el programa de TV The Withe Room, entonando el tema Henry Lee, mostraba que los Nick Cave & Bad Seeds estaban afiladísimos. También existe un detalle previo a aquel disco que vale destacar. Un simple de Murder Ballads. Nick Cave le envió una demo a Kylie Minogue y ella le dijo: Wonderful! Fue casi surrealista: el disco fue un éxito "Where The Wild Roses Grow". Nick Cave diría después: "Logré infiltrarme en el living de la gente, donde no debería estar". Pero hacer dúo con Kylie Minogue y no pensar que eso repercutiría en las ventas es un poco inocente, no es cierto Nick Cave? Así, Las Malas Semillas cruzaban el puente y sonaban en las FM´s a las que sus aportes del pasado les interesaba menos que la vida de los canguros.

The Boatman's Call (1997) Disco sobre el amor... por que el amor llamó a Nick Cave... refugiado tras un piano de cola que guarda mucho de algunos pasajes de The Good Son. Parece un hombre sólo y nocturno, con un sentimiento que le hace cosquillas melancólicas en las manos y le alcanza una copa y las luces de un candelabro para seguir tocando hasta que los camareros comienzan a subir las sillas a las mesas.


Una lista de nombres, Thomas Wydler, Conway Savage, Warren Ellis, Anita Lane, Hugo Race, Roland Wolf, Barry Adamson, Kid Congo y algunos otros fueron parte de esas olas que se unieron aportando lo suyo en estos años. La base: Nick Cave, Mick Harvey y Blixa Bargeld llevan cosechando hace tiempo los frutos de una semillas que afortunadamente continúan germinando.





sábado, 14 de agosto de 2010

Como asi?-1expect

Postpunk: la revolución inconclusa??







(Antes de comensar el tema)

Esta es la traducción al castellano del prólogo del libro Rip it Up and Start Again: postpunk 1978-1984 escrito por quien tal vez sea el crítico de rock anglosajón más interesante de la actualidad momento: Simon Reynolds (Faber & Faber Books. Londres. 2005.)
más info en:http://simonreynolds.net



“los sex pistols cantaban ´no future´ pero hay un futuro y nosotros estamos tratando de construirlo”                                                                                                                                                               Allen Ravenstine
                                                                                                                         pere ubu, 1978



Para el verano de 1977 el punk se había convertido en una parodia de sí mismo. Muchos de los miembros originales del movimiento sentían que la apertura y la riqueza de posibilidades habían degenerado en una fórmula comercial. O peor: había terminado convirtiéndose en una inyección rejuvenecedora en el brazo de la industria musical establecida que los punks habían tenido la esperanza de derrocar. ¿Dónde ir ahora?

Fue en este punto que se comenzó a fracturar la frágil unidad punk entre chicos de clase obrera y bohemios de clase media. Por un lado quedaron los populistas “verdaderos punks” (que después desarrollarían el movimiento Oi!) quienes creían que la música debía mantenerse accesible y sin pretensiones: la voz enojada de las calles. Por otro lado, estaba la vanguardia que después fue conocida como “post-punk”, quienes vivieron 1977 no como un retorno al rock´n´roll crudo sino como la oportunidad de quebrar con la tradición, definiendo el punk como un imperativo al cambio constante.

El Oi! y su aproximada contraparte norteamericana, el ´hardcore´, merecen sus propios libros (incluso ya tienen algunos: Cranked Up Really High de Stewart Home y varias historias orales del hardcore). Este libro, sin embargo, es una celebración del postpunk: bandas como PiL, Joy Division, Talking Heads, Throbbing Gristle, Contortions y Scritti Polliti, que se dedicaron a realizar la revolución incompleta del punk y exploraron nuevas posibilidades sonoras a través de su apertura a la electrónica, el ruido, las técnicas dub del reggae, la producción disco, el jazz y la música contemporánea.

Algunos puristas acusaron a estos experimentalistas de meramente tratar de restaurar aquello que el punk había originalmente intentado destruir: el elitismo del art-rock. Y es cierto que una alta proporción de los músicos postpunk venían de las escuelas de arte. La escena No Wave en New York, por ejemplo, estaba prácticamente compuesta por entero por pintores, realizadores de cine, poetas y artistas de performance. Gang of Four, Cabaret Voltaire, Devo, Wire, The Raincoats, DAF... esta es sólo una fracción de las bandas iniciadas por graduados de las carreras de arte o diseño. Especialmente en Inglaterra, las escuelas de arte han funcionado desde hace tiempo como una especie de bohemia subsidiada estatalmente, donde la juventud de origen obrero demasiado rebelde para trabajar se mezclaba con chicos de clase media demasiado excéntricos para seguir una carrera profesional. Después de graduarse, muchos se involucraron en la música como una forma de mantener el ´estilo de vida experimental´ que disfrutaron durante su época de estudiantes y, al mismo tiempo, quizá, sólo quizá, encontrar algo de qué vivir.

Por supuesto, no todos los involucrados en el postpunk fueron a escuelas de arte o a la universidad. Muchas de las figuras clave del postpunk inglés vienen de esa zona gris socialmente indeterminada donde la franja superior de la clase obrera se mezcla con la clase media baja. Autodidactas de forma omnívora y dispersa, figuras como John Lydon o Mark E. Smith de The Fall se ajustan al síndrome del intelectual anti-intelectual: vorazmente bien leídos pero desdeñosos con la academia y sospechosos del “arte” en cualquiera de sus formas institucionalizadas. Pero, en realidad, ¿qué puede ser más arty que desear abolir el arte destruyendo las fronteras que lo mantiene separado de la vida cotidiana?

Esos siete años postpunk, desde el principio del 78 al final del 84, fueron testigos de un saqueo sistemático del arte y la literatura modernista. El período entero parece un intento de reproducir prácticamente cada tema y técnica modernista importante usando a la música pop como medio. Cabaret Voltaire tomó prestado su nombre del Dada; Pere Ubu tomó el suyo de Alfred Jarry. Talking Heads convirtió un poema sonoro de Hugo Ball en un tema bailable de tribal-disco. Gang of Four, inspirado por los efectos de alienación de Godard y Bretch, intentó deconstruir el rock incluso cuando rockeaban duro. Los letristas absorbieron la ciencia ficción radical de Burroughs, Ballard y Philip Dick y las técnicas de collage y cut-up fueron trasladadas a la música. Marcel Duchamp, por intermedio de Fluxus, era el santo patrón de la No Wave. El arte de tapa de los discos de ese período estaba en sincronía con las aspiraciones neomodernistas de las letras y la música, con diseñadores gráficos como Malcolm Garret y Peter Saville, sellos como Factory y Fast Product, que tomaban ideas del Constructivismo, Die Stijl, la Bauhaus, John Heartfield y Die Neue Typographie. Este frenético saqueo de los archivos del modernismo llegó a su punto culminante con el sello renegado ZTT -abreviatura de Zang Tuum Tumb, un fragmento de una poesía futurista italiana- y su grupo conceptual Art of Noise, nombrado en homenaje al manifiesto por una música futurista escrito por Luigi Russolo.

Si tomamos a la palabra “modernista” en un sentido más amplio, los grupos postpunk estaban firmemente comprometidos con la idea de hacer música moderna. Estaban completamente convencidos de que todavía había lugares para explorar en el rock, todo un nuevo futuro por inventar. Para la vanguardia postpunk, el punk había fracasado porque había intentado destronar a la Vieja Ola del rock usando música convencional (rock´n´roll de los ´50, garage punk, mod) que precedían a las megabandas dinosaurio como Led Zeppelin y Pink Floyd. Los postpunks se decidieron a avanzar, sostenidos en la creencia de que “los contenidos radicales requieren de formas radicales”.

Un curioso efecto colateral de esta convicción de que el rock´n´roll ya estaba agotado fue el enorme abuso descargado sobre Chuck Berry. Una figura clave para el punk rock, a través de la forma de tocar la guitarra de Johnny Thunders y Steve Jones, Berry se convirtió en EL punto de referencia negativo, nombrado una y otra vez como el sonido que debía ser evitado. Tal vez el primer ejemplo de esta Berryfobia suceda en los demos de los Sex Pistols exhumados en La Gran Estafa del Rock´n´roll. La banda comienza a zapar sobre “Johnny B. Goode”. Entonces, Johnny Rotten – el esteta oculto del grupo, que luego fundaría el grupo postpunk arquetípico: Public Image Ltd.- farfulla desganado el principio de la canción para después comenzar a gritar: “Mierda, es horrible... Paren, odio esta mierda... AAAAARRRGH”. El grito de disgustado agotamiento de Lydon –suena como si se estuviese ahogando, sofocado por el sonido muerto- fue replicado por legiones de grupos postpunk: Cabaret Voltaire, por ejemplo, se quejaba de que “el rock´n´roll no se trata de resucitar riffs de Chuck Berry”.

Más que los riffs o los acordes bluseros, el panteón postpunk de los innovadores de la guitarra se inclinaron hacia la angularidad, un sonido agudo, claro y rugoso. En su mayor parte, pasaban por alto los solos, más allá de breves explosiones de punteos integrados en una forma de tocar predominantemente rítmica. En lugar de un sonido “gordo”, guitarristas como David Byrne de los Talking Heads, Mark Bramah de The Fall o Viv Albertine de The Slits preferían una “guitarra rítmica delgada”, inspirada con frecuencia en el reggae o en el funk post-James Brown. Este estilo de tocar más compacto y esquelético no se proponía ocupar cada punto del espacio sonoro. Los grupos también intentaban hacer cosas innovadoras con la estructura. Tomando como referencia los discos solistas de Brian Eno o el R&B cubista de Captain Beefheart, grupos como Devo, XTC o Wire quebraban el flujo de la canción con un enfoque discontinuo, lleno de detenciones y recomienzos.

Y no sólo la guitarra se radicalizó: cada instrumento respondió al desafío de renovar el rock . Bateristas como Hugo Burnham de Gang of Four, Steven Morris de Joy Divison, Budgie de The Banshees y Palmolive de The Raincoats evitaron los clichés del heavy rock, desarrollando nuevos patrones rítmicos austeros y con frecuencia “invertidos”. Los toms solían usarse para crear un tipo de propulsión “tribal”. El bajo abandonó el rol de soporte que había tenido hasta el momento y pasó al frente como un instrumento líder, cumpliendo una función melódica, incluso mientras sostenía el ritmo. En este punto, los bajistas postpunk estaban incorporando las innovaciones de Sly Stone y James Brown y aprendiendo del roots reggae contemporáneo y el dub. Buscando un sonido militante y agresivamente monolítico, el punk prácticamente había purgado el elemento negro del rock, cortando sus lazos con el R&B y rechazando al mismo tiempo la música disco (calificada como insípida y escapista). Sin embargo, hacia 1978 el concepto de una “música bailable peligrosa” (expresado términos como “perverted disco” o “avant-funk”) comenzó a emerger en los círculos postpunk.

Junto con la sensualidad y el swing de la música bailable, el punk también había rechazado los géneros compuestos (jazz-rock, country-rock, folk-rock, classical-rock, etc.) que habían proliferado a principios de los setenta. Para los punks, este tipo de cosas remitían a alardes de virtuosismo, zapadas serpenteantes, discursos hippies sobre cómo “todo es música, man”. Definiéndose por oposición a este eclecticismo flojo y cualquierista, el punk proponía un purismo estridente. Y si bien la noción de “fusión” permaneció desacreditad el postpunk se embarcó en una nueva fase de búsquedas que iban más allá de los estrechos parámetros del rock –obviamente, hacia la América Negra y Jamaica, pero también hacia África y otras zonas que luego serían llamadas “world music”.

El postpunk también reconstruyó ciertos puentes con el propio pasado del rock, especialmente con ciertas zonas que el punk había excluido cuando declaró que 1976 era el Año Cero. Durante ese proceso se instaló un mito que todavía persiste en algunos lugares: la idea de que los principios de la década del 70 son un páramo cultural. En realidad se trata de uno de los períodos más ricos y diversos en la historia del rock. De forma tentativa al principio (después de todo, nadie quería ser acusado de ser un criptohippie o un fan del rock progresivo disfrazado), los grupos postpunk redescubrieron esa riqueza, inspirándose en el costado más arty del glam (Bowie y Roxy Music), en excéntricos out-rock como Beefheart y, en algunos casos, en el costado más perspicaz del rock progresivo (Soft Machine, King Crimson, incluso Zappa). En cierto sentido, el postpunk era “rock progresivo”, sólo que drásticamente racionalizado y rejuvenecido, con mejores cortes de pelo y una sensibilidad más austera (en lugar de la virtuosidad ostentosa). En retrospectiva, es el punk rock lo que parece una aberración histórica – un regreso al rock´n´roll básico que en definitiva terminó siendo una breve anomalía en un de otro modo ininterrumpido continuum del art-rock que de despliega desde el principio hasta el final de la década del 70.

Si hacemos honor a la verdad, no podemos dejar de mencionar que algunos de los grupos postpunk más importantes – Devo, Throbbing Gristle, Cabaret Voltaire, This Heat- eran entidades pre-punk, que existían de una forma u otra varios años antes del disco debut de los Ramones en 1976. El punk sumió a la industria discográfica en una gran confusión, hizo que los grandes sellos se volviesen vulnerables a la sugestión y fluidificó todas las reglas estéticas de modo que cualquier cosa anormal o extrema de repente tenía una oportunidad. A través de esta grieta en el muro de los negocios se colaron todo tipo de oscuros freaks, obteniendo la chance de llegar a un público más amplio.

Sin embargo, el postpunk sólo construyó una alianza con determinado tipo de art-rock. No con el intento del rock progresivo de mezclar guitarras eléctricas amplificadas con la instrumentación clásica y las composiciones extendidas del siglo XIX sino con el linaje minimalista que pasa por Velvet Underground, el krautrock y culmina en el costado más intelectual del glam. Para cierta clase de entendidos, la música que los sostuvo durante el “páramo” de los setenta fue grabada por una constelación de espíritus afines –Lou Reed, John Cale, Nico, Iggy Pop, David Bowie, Brian Eno- quienes estaban unidos por haber tocado o haber sido influenciados por The Velvet Underground y que habían colaborado entre sí en variadas combinaciones durante ese período. Bowie, por ejemplo, trabajó con prácticamente todas estas personas en varios momentos distintos, produciendo sus discos o colaborando con ellos. Él era el conector, el más grande diletante del rock: siempre persiguiendo las vías de la innovación, siempre en movimiento. Más que cualquier otro, Bowie fue la inspiración para el ethos postpunk del cambio perpetuo.

1977 puede haber sido el año de edición del primer disco de los Clash y del Never Mind the Bollocks de los Pistols, pero a decir verdad el postpunk fue afectado con mayor profundidad por los cuatro discos relacionados con Bowie que se editaron ese año: Low y “Heroes”; Lust for Life y The Idiot de Iggy Pop (ambos producidos por Bowie). Todos grabados en Berlín, esta impresionante serie de discos tuvieron un inmenso impacto en quienes ya venían sospechando que el punk rock estaba convirtiéndose en más de lo mismo. Los discos de Bowie e Iggy proponían un alejamiento del rock´n´roll americano y un acercamiento a Europa, con un sonido cool y controlado, construido sobre los ritmos metronímicos de Kraftwer y New!; un sonido en el cual los sintetizadores tenían un rol tan importante como el de las guitarras. En las entrevistas Bowie hablaba de su mudanza a Berlín como un intento de separarse de América, tanto musicalmente (el soul y el funk que le habían dado forma a Young Americans) como espiritualmente (un escape de las arenas movedizas de la decadencia del rock´n´roll de Los Ángeles). Influido por este gesto deliberado de dislocación y autoalienación, Low estaba a la altura de su título provisorio “New Music Night and Day”, más que nada a través de su increíble lado dos, una suite de atmósferas y canciones instrumentales. Low, dijo Bowie, era una reacción a la experiencia de “ver el Bloque Oriental, la forma en la que Berlín Oriental sobrevive en el medio de todo ello. Era algo que no podía epxresar con palabras, algo que requería texturas.” Esa es la razón por la que recurrió a Eno, texturólogo por excelencia, para que actuase como su mentor y mano derecha durante la realización de Low y “Heroes”. Eno ya era considerado un icono del post-punk por sus ruidos de sintetizador en Roxy Music y sus discos solistas proto-New Wave y durante la elaboración de los discos de Bowie en Berlín se convirtió en uno de los grandes productores de la era. Documentó la escena No Wave de New York y trabajó con Devo, Talking Heads, Ultravox y, mucho después, U2 (Bono declaró en cierta ocasión que “Algunas bandas acudieron a la Escuela de Arte; nosotros acudimos a Brian Eno”).

El Nuevo Europeísmo de Bowie y Eno resonó con la sensación postpunk de que América – o al menos la América blanca- era política y musicalmente el enemigo. En la búsqueda de elementos inspiradores contemporáneos, el postpunk miraba más allá de la tierra de origen del rock´n´roll: Jamaica, la América urbana negra, Europa. Para muchos postpunks los singles más significativos del ´77 no fueron “White Riot” o “God Save the Queen” sino “Trans-Europe Express” de Kraftwerk, una teogonía metronómica de la era industrial y el hitazo porno-eurodisco producido por Giorgio Moroder “I feel love” de Donna Summer, un track compuesto casi por entero con sonidos sintéticos. La música disco electrónica de Moroder y el sereno synthpop de Kraftwerk generaron resplandecientes visiones de la Neu Europa –moderna, futurista y post-rock en el sentido de no tener absolutamente ninguna deuda con la música Americana. La idea de que los sintetizadores, los secuenciadores y las máquinas de ritmo ofrecían la posibilidad de una identidad sonora auténticamente no-americana resultó enormemente seductora para grupos como The Human League y Soft Cell.

Ritmo negro, electrónica europea, técnicas de producción jamaiquinas: estas fueron las coordenadas de la radicalización postpunk de las formas. ¿Pero qué pasaba con los contenidos radicales? El enfoque punk de la política –furia cruda o protesta al estilo agit-prop - resultaba demasiado brusco o demasiado acartonado para la vanguardia post-punk, así que intentaron desarrollar técnicas más sofisticadas y oblicuas. Gang of Four y Scritti Politti abandonaron el estilo directo de denuncia optando por componer canciones que exponían y dramatizaban los mecanismos de poder que operan en la vida cotidiana: el consumismo, las relaciones sexuales, las nociones de sentido común sobre lo que es natural u “obvio”, las formas en las que los sentimientos aparentemente más íntimos y espontáneos están en realidad determinados por fuerzas más extensas. “Cuestionar todo” era la consigna del momento, seguida de cerca por “Lo personal es político”. Pero, al mismo tiempo, los grupos más perspicaces entendieron que, al mismo tiempo, “lo político es personal”, captando la forma en que los acontecimientos históricos y las acciones de los gobiernos invaden la vida cotidiana modulando los sueños y las pesadillas individuales.

En relación a la política en el sentido más convencional –las manifestaciones, el activismo de base, la lucha organizada, etc.- el postpunk fue más ambivalente. Tanto los estudiantes de arte como los autodidactas tienden a valorar la individualidad. En tanto bohemios inconformistas, por lo general se sentían incómodos con los llamados a la solidaridad o las convocatorias a seguir la línea del partido. Creían que el discurso demagógico de grupos abiertamente politizados como Crass o The Tom Robinson Band era demasiado literal y antiestético, tanto un planteo condescendiente con el oyente como un ejercicio inútil consistente en predicar a los ya convertidos. De modo que, si bien la mayoría de los grupos postpunk participaron en las giras de Rock Against Racism (Rock Contra el Racismo), tenían una actitud cautelosa con RAR en tanto organización o con su colectivo hermano, la Liga Anti-Nazi, sospechando que se trataba de frentes levemente disfrazados del trotskista SWP (Socialist Workers Party, Partido Socialista de los Trabajadores) (que valoraba a la música solamente como herramienta de movilización y radicalización de la juventud). Al mismo tiempo, el postpunk heredó del punk el sueño de resucitar al rock en tanto una fuerza capaz de cambiar, si no el mundo, la menos la conciencia de oyentes individuales. Y este radicalismo se manifestaba tanto en las palabras como en los sonidos, en lugar de utilizar a la música como mera plataforma para el agit-prop. En el caso de las letras, su potencial subversivo tenía más que ver con sus propiedades estético-formales (el grado de innovación gramatical o narrativo) que con el “mensaje” o la crítica que transmitían.

El postpunk fue un formidable período de experimentación letrística y vocal. Mark E. Smith de The Fall inventó una especie de realismo mágico del norte de Inglaterra que mezclaba la suciedad industrial con todo tipo de elementos misteriosos y extraños a través de intervenciones vocales en una sola nota que se ubicaban en algún lugar intermedio entre los monólogos motorizados por las anfetaminas y las historias de borrachos. Los manierismos neuróticos del modo de cantar de David Byrne encajaban perfectamente con sus investigaciones secas e irónicas de temas tan impropios del rock como los animales, la burocracia, los edificios y la comida . Mark Stewart de The Pop Group escupía conjuros y encantamientos imaginistas como si fuese una cruza entre Antonin Artaud y James Brown. También se trató de un gran período para la expresión femenina como en el caso de los sonidos disonantes y las perspectivas nunca antes escuchadas de The Slits, Lydia Lunch, Ludus y The Raincoats. Otros cantantes-letristas –Ian Curtis de Joy Division, Howard Devoto de Magazine, Paul Haig de Josef K- habían avanzado hacia los malestares sombríos y las angustias paralizantes de Dostoevsky, Kafka, Conrad y Beckett. Sus canciones eran como mini-novelas de tres minutos que abordaban los dilemas existencialistas clásicos: la lucha y la agonía de tener un “yo”; el amor contra el aislamiento; lo absurdo de la existencia; la capacidad humana para la perversión y el rencor; la pregunta perenne “suicidarse, ¿porqué no?”

No es ninguna coincidencia que Manchester y Sheffield, dos ciudades industriales en decadencia del norte de Inglaterra, hayan conformado el epicentro del postpunk inglés. También se formaron bandas con similares enfoques líricos y sonoros en Cleveland (que supo ser el corazón del alguna vez formidable pero en ese momento decadente Cinturón del Hierro de los EEUU) y Düsselford (la capital de una de las zonas más industrializadas de Alemania, el Ruhr). De forma paralela pero diferenciada grupos como Pere Ubu (de Cleveland), The Human League y Cabaret Voltaire (de Sheffield), Joy Division (de Manchester) y DAF (de Düsselford) recurrieron al uso de sintetizadores. En grados distintos, todos estos grupos se intentaron pensar los problemas y las posibilidades de la existencia humana en un mundo cada vez más tecnológico. Habiendo crecido en ciudades física y mentalmente marcadas por la violenta transición del siglo XIX de las experiencias comunitarias rurales a los ritmos artificiales de la vida industrial, estos grupos estaban en una posición privilegiada desde la cual ponderar el dilema de la alienación vs. la adaptación en la era de las máquinas.

Y, sin embargo, era posible –tal vez esencial- estetizar los panoramas de decaimiento de estas ciudades post-industriales. Los grupos postpunk encontraron con dos escritores particularmente sugerentes en relación a esta cuestión. La Naranja Mecánica, novela escrita en 1962 por Anthony Burgess, transcurría en Inglaterra en el futuro cercano y describía los erráticos itinerarios de jóvenes desangelados, una cruza de skinheads y punks: dandys corrompidos que vivían en y por la búsqueda de la ultraviolencia gratuita. Tanto el libro como la película filmada por Kubrick en 1970 capturan la psicogeografía desolada de la “Nueva Inglaterra” creada por los urbanistas “visionarios” y los arquitectos brutalistas (tan de moda durante los años ´60) –bloques de hormigón armado, pasadizos sombríos, puentes y pasarelas de cemento. Este mismo tipo de paisaje urbano traumatizado sirve como fondo –pero también, en cierto sentido, como personaje principal- en la clásica trilogía de J. G. Ballard de los ´70: Crash, La isla de cemento y Rascacielos. Asimismo, sus cuentos anteriores y novelas de cataclismos conjuran una inquietante belleza inhumana, con sus paisajes desolados: pistas de aterrizaje abandonadas, pantanos resecos, ciudades desiertas. En las entrevistas, Ballard hablaba de “la magia y la poesía que uno siente cuando mira una chatarrería llena de lavarropas viejos o autos destrozados, o un barco antiguo pudriéndose en un puerto en desuso... Una magia y un misterio enormes rodean a este tipo de objetos.” Pere Ubu y Joy Division compusieron música que capturó la particular belleza ballardiana de sus ciudades de origen. Una música configurada a partir de la experiencia de vivir en Cleveland o Manchester en los ´70 pero a la vez imposible de reducir por completo a un tiempo y un espacio determinados. Un sonido situado en la frontera entre cierta especificidad histórico-geográfica y anhelos y temores intemporales y universales.

La era postpunk se superpone a dos fases políticas distintas, tanto en Estados Unidos como en Inglaterra: los gobiernos de centroizquierda del primer ministro laborista James Callaghan y el presidente demócrata Jimmy Carter, que fueron casi simultáneamente desplazados por la emergencia de Margaret Tatcher y Ronald Reagan –un giro a la derecha que resultó en doce y dieciocho años de políticas conservadoras en los Estados Unidos y en Inglaterra, respectivamente. El período postpunk comienza con la parálisis y el estancamiento de las políticas socialdemócratas, que comienzan a ser percibidas como un fracaso, y termina con el ascenso de las políticas económicas monetaristas neoliberales, el desempleo de masas y la intensificación de la desigualdad social.

Especialmente en los primeros años, 1978-1980, estas dislocaciones produjeron una enorme sensación de tensión y temor. Inglaterra fue testigo del resurgimiento de la extrema derecha y los partidos neofascistas, tanto en la política electoral como en las formas sangrientas de la violencia callejera. La Guerra Fría alcanzó un nuevo pico de frigidez. La revista musical más conocida en Inglaterra, el New Musical Express, publicaba una columna estable llamada “Rubias de Plutonio” sobre el despliegue de los misiles estadounidenses en el territorio británico. Singles como “Breathing” de Kate Bush o “The Earth Dies Screaming” de UB40 introdujeron el temor nuclear en el top20 e incontables grupos –desde This Heat en su disco conceptual Deceit hasta Young Marble Giants con su clásico single “Final Day”- cantaban acerca del Armaggedon como perspectiva real e inminente.

Parte de la intensidad de este período de música disidente reside en su creciente desincronización con respecto a la cultura más amplia, que estaba girando a la derecha. Tatcher y Reagan representaban un masivo contragolpe tanto para los contraculturales años ´60 como para los permisivos años ´70. Varado en una especie de exilio cultural interno, el postpunk intentó construir una cultura alternativa con su propia infraestructura independiente de sellos, distribuidoras y disquerías. La necesidad del “control completo” (sobre el cual The Clash sólo podía cantar amargamente, habiendo cedido la canción que llevaba ese título a la CBS) condujo al nacimiento de sellos independientes pioneros: Rough Trade, Mute, Factory, SST, Cherry Red y Subterranean. El concepto del “hacelo vos mismo” proliferaba como un virus, desparramando una pandemia de cultura autogestionada –bandas que editaban sus propios discos, promotores locales que organizaban recitales, colectivos de músicos que creaban espacios para que las bandas pudiesen tocar, pequeñas revistas y fanzines que funcionaban con medios de comunicación alternativos. Los sellos independientes constituían una especie de microcapitalismo anticorporativo, menos basado en las ideologías de izquierda que en la convicción de que los sellos grandes eran demasiado indolentes, carentes de imaginación o comerciales como para cultivar y alojar a los sonidos más cruciales del momento.

El movimiento postpunk estaba tan preocupado por la política dentro del mundo de la música como por cualquier otra cosa existente en el “mundo real”. Se proponía eludir o sabotear la fábrica onírica del rock: esa industria del placer que canalizaba la energía y el idealismo de los jóvenes conduciéndolos a un cul-de-sac, produciendo al mismo tiempo enormes cantidades de plusvalía para el capitalismo corporativo. El término “rockismo” , acuñado por un grupo de Liverpool llamado Wah! Heat, se diseminó por otras partes funcionando como una forma sintética de referirse a un conjunto de hábitos perimidos que restringían la creatividad y suprimían la sorpresa: técnicas convencionales de producción (como el uso de reverbs para generar un sonido “en vivo”), los rituales predecibles de las giras y recitales (algunos grupos postpunk se negaban a hacer bises; otros experimentaban incorporando recursos multimedia y arte de performance). Intentando quebrar el trance del negocio del rock, sacudiendo a los oyentes para que se diesen cuenta de lo que estaba sucediendo a su alrededor, el postpunk rebosaba de críticas meta-musicales y mini-manifiestos. Incluso existían canciones como “Part Time Punks” de TV Personalities o “A Different Story” de Subway Sect que abordaban el tema del fracaso del punk y especulaban acerca del futuro.

Parte de la perspicaz autoconciencia del postpunk provenía de la sensibilidad radicalmente autocrítica del arte conceptual de los ´70, en el cual el discurso en torno a la obra era tan importante como el objeto artístico en sí mismo. La naturaleza metamusical de gran parte del postpunk ayuda a explicar el extraordinario poder del periodismo de rock durante ese período. Algunos críticos, incluso, llegaron a jugar roles principales en la construcción y la orientación de la cultura postpunk misma.

Este nuevo rol de los periódicos musicales comenzó con el punk. La radio y la TV lo desdeñaron y los medios gráficos masivos eran en su mayor parte hostiles. Incluso durante un tiempo les resultó muy difícil a los grupos punk encontrar lugares donde tocar. Fue este el contexto que condujo a que los semanarios musicales británicos asumieran una enorme importancia. Entre 1978 y 1981, la publicación musical más vendida, el New Musical Express, tenía una circulación que oscilaba entre los 200.000 y los 270.000 ejemplares, mientras que las ventas combinadas de Sounds, Melody Maker y Record Mirror superaban los 600.000 ejemplares. Si uno incluye en el análisis la inusualmente alta tasa de “préstamo” –cada ejemplar era por lo general leído por varias personas- probablemente podamos estimar unos dos millones de lectores en total.

El Punk movilizó una enorme audiencia que buscaba el camino hacia adelante y que estaba lista para ser guiada. La prensa musical no tenía prácticamente rivales en esta función –las revistas mensuales de interés general como Q o las revistas de tendencias como The Face todavía no existían, mientras que la cobertura del pop en los diarios reconocidos era muy reducida. Como resultado, los semanarios musicales tuvieron una enorme influencia y determinados escritores –los apasionados y aquellos con tendencias mesiánicas- disfrutaron de un prestigio y un poder que hoy resulta difícil imaginar. Identificando (y, en ocasiones, exagerando) las conexiones entre los grupos y articulando los manifiestos implícitos de los movimientos resultantes o las escenas basadas en distintas ciudades, los críticos lograron intensificar y acelerar el desarrollo del postpunk. En Sounds, a partir de fines de 1977 Jon Savage abogó por la “New Musick” , el costado distópico/industrial del postpunk. Paul Morley del NME pasó de mitologizar a Manchester y a Joy Division a inventar el concepto del New Pop. Garry Bushell de Sounds era el ideólogo/demagogo del Oi! y el Real Punk. La combinación de “críticos activistas” y músicos metareflexivos (cuyo trabajo constituía en sí mismo una forma de “criticismo activo”) alimentó un síndrome de evolución a partir del éxodo: una moda competía con otra moda y cada nuevo desarrollo era rápidamente seguido de una etapa reactiva o de un viraje brusco. Todo esto contribuyó a desarrollar el sentimiento de “construcción de futuro” propio de la época, a la vez que aceleró la desintegración del punk, que fue fragmentándose en distintas facciones en disputa.

Los músicos y los periodistas fraternizaron muchísimo durante este período –esta cercanía tal vez tenga relación con cierta percepción mutua como camaradas en la guerra cultural del postpunk contra la Vieja Ola, pero también en las luchas políticas del momento. Los roles se intercambiaban: algunos periodistas grababan discos; ciertos músicos –David Thomas de Pere Ubu (con el seudónimo Crocus Behemoth), Steven Morris de Joy Divison, Steve Walsh de Manicured Noise- escribían artículos y reseñas de discos. Muchas de las personas involucradas en el postpunk no eran músicos al principio, o venían de otras disciplinas artísticas, de manera que la distancia entre aquellos que “hacían” y aquellos que comentavan lo que otros hacían no era tan grande como en la era pre-punk. Por ejemplo, Genesis P-Orridge, de Throbbing Gristle, se autodescribía antes que nada como escritor y pensador que en realidad estaba muy lejos de ser músico. Incluso llegó a utilizar la palabra “periodismo” como un término descriptivo de carácter positivo al explicar el enfoque documental de TG ante las duras realidades postindustriales.

Ciertos cambios en el estilo y los métodos de las formas de escribir sobre el rock intensificaron la sensación postpunk de estar avanzando de forma veloz hacia una nueva era. Los periodistas musicales a principios de los ´70 solían mezclar las virtudes críticas tradicionales (objetividad, documentación sólida, autoridad basada en el conocimiento de la materia, etc.) con cierta soltura e informalidad rockera influenciada por el Nuevo Periodismo. Este estilo libre, cercano a las formas orales de expresión, con guiños y referencias a “drogas y chicas” no resultaba apropiado para el postpunk. Y los supuestos básicos subyacentes propios de esta vieja forma de crítica rock –la rebelión entendida como la indisciplina masculina, la idea de la genialidad como locura, el culto a la autenticidad y a la credibilidad callejera- eran parte de las posiciones que estaban siendo puestas en cuestión por las vanguardias anti-rockistas. La escritura de los críticos que desbancaron a la antigua generación – Morley, Savage, Ian Penman, Jane Suck, Dave McCullough, Chris Bohn, por nombrar sólo los más influyentes- parecía estar hecha de la misma sustancia que el tipo de música que defendían. La urgencia austera y la claridad de la prosa utilizada reflejaba la severidad sonora de grupos como Wire, The Banshees o Gang of Four, del mismo modo que en los diseños de las tapas de los discos de la época predominaba una geometría de volúmenes puros y definidos. La nueva escuela de críticos de rock mezclaba cierto puritanismo con determinada actitud lúdica en una forma que se diferenciaba del estilo informal del viejo pero a la vez criticaba todas sus certezas –los presupuestos implícitos sobre qué era y qué no era el rock.

Los temas sobre los cuales hablaban las bandas y los críticos también contribuyeron a esa sensación de acceso a una nueva era. Hoy una entrevista con una banda de rock tiende a convertirse en un mero listado de influencias y puntos de referencia de modo tal que la historia del grupo por lo general queda reducida a un itinerario a través de los gustos de sus integrantes. Ese tipo de “rock de coleccionistas de discos” no existía en la era postpunk. Las bandas, por supuesto, hablaban de sus influencias musicales, pero también tenían muchísimas otras cosas en la cabeza –política, cine, arte, libros. Algunos de los grupos políticamente más comprometidos pensaban que hablar sobre música en una entrevista era una trivialidad o una autoindulgencia: se sentían obligados a debatir cuestiones que consideraban más importantes. Y al mismo tiempo, esto reforzaba la idea de que el pop no era una categoría aislada del resto de la realidad. Esta falta de interés en hablar sobre las influencias musicales también contribuyó a crear cierta sensación de que el postpunk era un quiebre absoluto con la tradición: como si los ojos y los oídos de esta experiencia cultural estuviesen entrenados para percibir el futuro y no el pasado. Los grupos desarrollaban una competencia furiosa para llegar a los ´80 con algunos años de anticipación.

El postpunk creó una sensación emocionante de urgencia. Los discos nuevos salían rápido, un clásico tras otro. Incluso los experimentos incompletos y los “fracasos interesantes” portaban una poderosa carga utópica y eran parte de una intensa conversación colectiva. Ciertos grupos existieron más a nivel de las ideas que de las proposiciones realizadas, pero sin embargo contribuyeron con su mera existencia conceptual.

Muchos grupos nacidos durante el período postpunk se volvieron después enormemente famosos: New Order, Depeche Mode, Human League, U2, Talking Heads, Scritti Politti, Simple Minds. Otras figuras “menores” durante la época alcanzaron el éxito con otros nombres: Björk, KLF, The Beastie Boys, Jane´s Addiction. Pero este libro no es para nada una historia escrita desde la perspectiva de los vencedores. Existen decenas de bandas que grabaron discos importantísimos sin haberse convertido en más que grupos de culto, obteniendo el dudoso premio consuelo de ser nombrados como “influencias” o “puntos de referencia” de las megabandas del rock alternativo de los ´90 (Gang of Four engendró a los Red Hot Chilli Peppers; Throbbing Gristle a Nine Inch Nails y Radiohead tomó hasta el nombre de los Talking Heads). Incluso hay grupos que grabaron sólo uno o dos singles increíbles para luego desaparecer sin dejar rastros.

Y detrás de los músicos, había una gran cantidad de catalizadores, guerreros culturales, facilitadores e ideólogos que fundaron sellos discográficos, trabajaron como managers, se convirtieron en productores innovadores, publicaron fanzines, organizaron recitales, etc. Uno de los patrones recurrentes en este libro es el rol crucial de las disquerías interesantes –Rough Trade en Londres; Drome en Cleveland a mitad de los ´70; 99 records en Nueva York. Desde las músicas “raciales” de los ´50 a la cultura rave de los ´90, las disquerías han funcionado siempre como nodos cruciales en las redes informales de la cultura musical. Operan como fuentes de trabajo e inspiración para los músicos y como espacios de intercambio de información para las bandas que colocan allí sus avisos y para los fans que se enteran allí de los recitales. Incluso pueden ser consideradas como mini-estaciones de radio, difundiendo los discos favoritos de quienes allí trabajan y estimulando a que los clientes los compren. Muchas de las disquerías postpunk se convirtieron luego en sellos, transformando sus conocimientos de venta de discos en potentes instintos para encontrar grupos interesantes.

El intenso trabajo de crear y mantener una cultura alternativa carece del glamour de los gestos públicos de terrorismo cultural del punk. Destruir es siempre más espectacular que construir. El Postpunk siempre tuvo una actitud constructiva y abierta al futuro: el prefijo “post” implicaba una fe en un futuro que, según el punk, no existía.

El punk articuló de forma breve un variopinto grupo de inconformistas en tanto fuerza en contra. Pero cuando la cuestión se convirtió en “¿De qué estamos a favor?” el movimiento se dispersó. Cada tendencia alimentó su propio mito del origen y del sentido del punk y su propia visión de hacia dónde había que avanzar. Sin embargo, más allá de los distintos argumentos, incluso los desacuerdos todavía afirmaban aquello que todavía se tenía en común: la creencia, revivida por el punk, en el poder de la música y la responsabilidad que implicaba esta convicción. El efecto colateral de todas estas divisiones y desacuerdos fue la diversidad, una fabulosa riqueza de sonidos e ideas que hacen que este período esté a la altura de disputarle a los ´60 el título de “edad dorada de la música”.

[traducido por audiodélica]


Gracias espero haber despejado dudas...

viernes, 13 de agosto de 2010

Especies a Ojos del Mundo

ABISALES



Se denomina abisales a las especies marinas que habitan en profundidades superiores a los 1000 m de profundidad, donde no llega la luz.


A partir de 1977, con la aplicación más normalizada de batiscafos, los científicos pudieron comprobar la existencia de estas criaturas en profundidades de más de 2500 m. Para superar la gran presión, la mayoria de los peces abisales tiene el cuerpo lleno de agua. Los líquidos son casi incompresibles y, por lo tanto, los peces pueden aguantar el peso de la columna de agua simplemente manteniendo igualadas las presiones externas e interna. En algunos lugares las aguas de estos fondos abisales están calentadas por chimeneas hidrotérmicas que se abren en el fondo marino. A pesar de estos calentadores naturales, en muchos lugares estas temperaturas no superan los 2 grados centígrados. No se conoce actualmente cuantas especies distintas habitan estos fondos marinos, pero aquellas que han sido avistadas tienen, generalmente, formas monstruosas en relación a los estándares de peces de lugares menos profundos. Estos tipos de peces tienden al gigantismo: debido a las condiciones extremas en las que viven, crecen muy lentamente, por lo tanto, su metabolismo es también muy lento y viven muchos años. Para salvar la falta de comida, los cambios evolutivos les obligan a desarrollar grandes bocas, estomagos deformables, órganos bioluminiscentes, colmillos desproporcionados, etc.


Desde la superficie apenas llega alimento. Sólo el cinco por ciento de la energia que se produce en la zona de luz cae hasta aquí, asi que los predadores deben consternarse con esperar inmóviles a que sus detectores de movimiento les comuniquen la llegada de algo comestible.





Algunas Especies


































































VIDEO



Gracias...

Korea Nos Dejo...Una Sonata de Invierno



Sonata de Invierno 겨울연가








Jun-Sang Kang y Yoo-Jin




Intro


Sonata de Invierno (en coreano 겨울연가, en inglés Winter Sonata , en japonés 冬のソナタ y en chino 冬季恋歌) es la segunda parte de cuatro televonelas (cada una de ella relacionadas con una estación del año)de la KBS Tv. Esta novela fue producida en Corea del Sur y transmitida entre el 14 de enero y 19 de marzo del 2002.

Jin Jung se conocen en el autobús que los lleva al colegio(Éste se encuentra en un pueblo). Jun-Sang es un nuevo estudiante llegado desde el Colegio de Ciencias de Seúl y es un chico bastante apático. Aunque él y Yoo-Jin son muy diferentes, y al principio no se llevan muy bien llegan a enamorarse poco a poco.

El verdadero motivo por el que Jun-Sang llega al pueblo es porque no sabía quien era su padre y llega con una foto vieja de su madre con un hombre con el objetivo de encontrar a su padre, conocerlo y preguntarle por que lo dejo sin un padre todos esos años. Él molesta mucho al jefe de clase y amigo de Yoo-Jin, Sang-Hyuk Kim, pues todo indica que el padre de Sang-Hyuk es también el padre de Jun-Sang y siente celos al saber que el si contó con un padre. Por su lado Sang-Hyuk también siente celos de Jun-Sang, pues Yoo-Jin le presta mucha atención al chico nuevo.

Yoo-Jin trata de ayudar a Jun-Sang a que sea más abierto y aunque al principio él sólo le sigue el juego para molestar a Sang-Hyuk empieza a sentir algo por ella y toca una canción para ella en el piano llamada "Primera Vez". Cuando Sang-Hyuk le dice que no se acerque a Yoo-jin para molestarlo Jun-Sang le dice solo para hacerlo enojar más que en efecto utilizaba a Yoo-Jin, pero Yoo-Jin escucha todo y cancela la cita que ambos tenían.

Muy triste en vez de ir a la cita Yoo-Jin acude con sus amigos a un paseo, sin saber que Jun-Sang también estaba invitado. Todos jugban a crear una historia que, sin querer, se parecía a lo que había pasado con Jun-Sang y Yoo-Jin. Jun-Sang aprovecha y al ser su turno de concluir la historia termina diciendo "lo siento", e intenta explicarse con Yoo-Jin, pero ella esta muy molesta y se va al bosque en donde se pierde. Sang-Hyuk y Jun-Sang la buscan, siendo este último el que la encuentra y se reconcilian y le da el consejo de que cuando se pierda busque la estrella polar y así siempre hallará el camino.

Jun-Sang y Yoo-Jin se encuentran el día de la primera nevada en el lago y deciden pasarla juntos haciendo muñecos de nieve que luego unen como si se besaran y Jun-Sang le dice que envía al muñeco así Yoo-Jin le da un beso en la mejilla y el responde con un beso en la boca muy tierno. Después de jugar con nieve deciden hacerse preguntas para conocerse mejor y , al finalizar el día deciden reunirse el 31 de diciembre y así Jun-Sang le dirá quien es el ser humano que más quiere y le devolverá unos guantes. Esa noche ella lo invita a cenar en su casa en donde su hermanita le enseña fotos antiguas y una de ellas era de la madre de Jun-Sang junto al padre de Sang-Hyuk y abrazada del padre de Yoo-Jin. Al pensar en la aterradora de que quiza se equivocó y su verdadero padre sea el de padre Yoo-Jin sale corriendo de la casa dejando a Yoo-Jin cofundida. Después el llama a su madre diciendole que se iria a estudiar a Estados Unidos (Esto lo hacía para matar el amor que tenia hacia Yoo-Jin)

El 31 de diciembre Yoo-Jin esperaba a Jun-Sang mientras el ya estaba rumbo al aeropuerto cuando en su bolsillo encuentra los guantes de Yoo-Jin y se arrepiente de irse así sin despediser y aunque su madre se opone él se baja del auto y corren busca de Yoo-Jin, pero justo cuando el iba a llegar un camión lo arrolla. Yoo-Jin ni si quiera ve el accidente, sin imaginar que Jun-Sang esta justo ahí. Al día siguiente Yoo-Jin recibe la noticia más triste de su vida...Jun-Sang había muerto.

Diez años pasaron y aunque Yoo-Jin esta a punto de comprometerse con su amigo de la infancia Sang-Hyuk, no ha olvidado a Jun-Sang. El día de la fiesta de compromiso ella ve a un hombre increíblemente parecido a Jun-Sang.

Esa noche era su compromiso con Sang-Hyuk, pero al quedar deslumbrada por aquella aparicion de su amado Jun-Sang, Yoo-Jin no llega a la reunion donde la esperaba con ansias su futuro prometido, al llegar la agobiaron con preguntas y reclamos y luego se desmalla.

Yoo-Jin debe trabajar en un proyecto de arquitectura, y hay una nueva empresa financiando el proyecto. Yoo-Jin acude a una reunion con el director de la empresa, y al llegar descubre que el director es su amado Jun-Sang.

Entonces Yoo-Jin queda sorprendida al verlo, pero Jun-Sang ha perdido la memoria y cree ser otra persona. Yoo-Jin cree que el no es Jun-Sang pero el solo parecido en su fisico, no permite que ella deje de pensar en el director de la empresa.

Yoo-Jin y Jun-Sang tubieron que viajar juntos a seùl para poder comenzar el proyecto, pero Sang-Hyuk no le gustaba mucho la idea de que Yoo-Jin viajara con Jun-Sang. Fue asi que Sang-Hyuk iba cada vez que podìa a ver a su prometida Yoo-Jin. Conviviendo juntos pasaron muchas cosas, las cuales hicieron que Yoo-Jin y Jun-Sang se enamorarán nuevamente con todo su corazón.

Fue así que al pasar el tiempo cuando habian dejado todo por su amor, Jun-Sang se entero de toda la verdad. Esa verdad era que el es Jun-Sang y que si conocia a Yoo-Jin, que su madre lo habia engañado al contarle una falsa historia de su vida, por temor de que el volviera a buscar a su padre, y que se enterará de toda la verdad.

Entonces la madre de Jun-Sang vuelve a engañar a su hijo diciendo que el padre de Yoo-Jin era su padre tambien, pero en lo que el padre de Sang-Hyuk se entera de que Jun-Sang es su hijo tambien, le revela todo y le pide perdon.

Es asi como nuevamente Jun-Sang busca a Yoo-Jin pero Sang-Hyuk se quiere interponer en su amor.

Aunque Jun-Sang no lo quiere permitir, acude al medico porque durantes los ultimos dias habia tenido problemas de la vista, allí el doctor le dice que su problema no tenia solución, y que debia escoger entre morir o quedar ciego.

Jun-Sang decide hacer su ultimo proyecto de arquitectura y trabaja en su casa ideal, ya que su desición fue quedarse ciego. Es así que le cuenta a Yoo-Jin y le da libertad de escoger entre irse a estudiar a Paris o irse con el.Pero Sang-Hyuk la presiona y su decision es irse a Paris.

Luego de que transcurren 3 años, Yoo-Jin y Sang-Hyuk vuelven a Corea y Jun-Sang. Tambien se encuentra allí. Entonces Yoo-Jin se entera de que hicieron una casa muy similar a la que hizo Jun-Sang y decide visitarla.

Cuando llega a la casa, al otro instante llega Jun-Sang, el cual conoce cada rinco de la casa, un señor lo lleva hasta la entrada y el continua de ahì en adelante solo,al llegar se encuentra con la sorpresa de que ahì tambien estaba Yoo-Jin y comienzan a llorar juntos por todo los recuerdos que vinieron a su mente y por haberse encontrado nuevamente al fin sin ningun obstaculo que les impidiera estar juntos, es asì cuando ellos hablan y se abrazan y la historia finaliza con un Beso en la boca apasionado de los dos protagonistas.




REPARTO



Bae Yong Joon como Jun Sang Kang/Min Hyung Lee
Choi Ji Woo como Yu-jin Jung
Park Yong Ha como Sang-Hyuk Kim
Park Sol Mi como Che-lin Oh
Lee Hye Eun como Jin-Suk
Ryu Seung Soo como Yong Kuk
Jung Dong Hwan como el padre de Sang Hyuk
Lee Hyo Chun como la madre de Sang Hyuk
Yoo Yul como el conductor de radio
Kim Hae Sook como la madre de Yu-jin




Canciones de la novela





Ryu-My Memory










Ryu-From The Beginning Until Now









Gracias...